Inteligencia Colectiva y Democracia Electrónica (Un mapa mental)

NOTAS:

Inteligencia colectiva: exige conocimiento pero en coordinación (estructurado) y una actitud de cooperación que pueda proporcionar un espacio de decisión colectiva. Puede verse como una propiedad emergente en estructuras sistémicas en red y muy complejas con implicaciones transpersonales varias al darse que ya no somos simplemente consumidores de información sino que cada nodo la produce (prosumers).

Principios y fundamentos: Suelen referise a varios modelos y fuentes de pensamiento, entre otras: la sabiduría del enjambre (Falkvinge), la adhocracia (Toffler), la parpolity o política participativa (Shalom), y la democracia deliberativa (Fhiskin, Luskin).

La tecnología obviamente ha acelerado y puede acelerar aún más las conexiones de tal manera que la aplicación de las TICs puede impactar y aportar en los procesos de toma de decisiones, en general asociados con votaciones (aunque otra alternativa conocida desde antiguo es el sorteo) desde el voto clásico a una sola opción, a los votos preferenciales u otras modalidades más complejas y más allá de el simple voto a tomas de decisiones en continuo ciclo deliberativo que producen conocimiento y con el consenso como objetivo, donde el voto es sólo la última opción.

Así, el e-voting, y los requisitos y tecnologías asociadas, últimamente han experimentado un fuerte avance haciendo más seguras sus condiciones de eligibilidad, privacidad, verificabilidad, etc. sobre todo gracias al avance de la criptografía

Paralelemente y en el mismo sentido también se han desarrollado un buen ecosistema de herramientas colaborativas de deliberación y voto, tanto de código abierto como propietario, donde confluyen el voto, el consenso y la producción de debate, cada una de ellas aportando una solución y una vía característica para contribuir a la inteligencia colectiva creando nuevos espacios de decisión.