¿Cómo se puede?

EL PROCESO

El proceso constaría de varias fases: En primer lugar consensuar las grandes áreas y prioridades del programa en votación lo más amplia, simple y abierta posible. En segundo lugar, ir definiendo cada vez más el programa propiamente dicho, concretando y detallando los puntos entre tod@s en un proceso participativo deliberativo. Por último, este programa del 90% que surja de este proceso se pone a disposición de las iniciativas políticas, electorales o no,que quieran asumirmo

1ª FASE:
Primer plebiscito sobre grandes Áreas del Programa

La idea básica es construir un programa de amplia confluencia social, lo que la mayoría del pueblo aprobaría por urgente, razonable y lógico. Los cambios que la mayor parte de l@s ciudadan@s sentimos como una necesidad realizable. La sociedad está demandando en primer lugar democracia real, y una defensa de los derechos sociales que últimamente están siendo claramente agredidos. También se siente la urgencia del pleno empleo, transparencia en la gestión pública y una economía para el bien común incluyendo un mayor respeto al medio natural. En cualquier caso, esas seis grandes áreas serán votadas en forma de preguntas para refrendar que son preocupaciones mayoritarias.

En la primera fase, introductoria, la manera de votar será en esta web y lo más fácil posible, sin ser necesario un proceso de registro, para facilitar que un gran número de personas pueda refrendar esas áreas de preocupación. Sin embargo en fases posteriores se cuidará más la seguridad y verificabilidad de los votos de la manera que se explica más adelante.

En el programa final se ha incluido un apartado de OTROS donde pueden darse otras propuestas, algunas más conflictivas porque en principio pareciera que no recogen tanto consenso como pueden ser formas de estado, organización territorial, relación con las confesiones, etc. También otras pueden luego incluirse en algún otro apartado relacionado con las seis grandes áreas. El plantamiento de base no es ideológico, más allá del respeto al ser humano, a sus derechos y la democracia, sino que se arroga a lo que luego pueda decidir el pueblo una vez dado un proceso de recuperación de la democracia real y los derechos. En cualquier caso ya en la primera fase se abrirá un buzón para recoger otras grandes preocupaciones que puedan ser apoyadas y votadas posteriormente en la segunda fase.

 


2ª FASE:
Definición del programa por áreas. Votación continua y nuevas propuestas

Una vez votadas y refrendadas mayoritariamente las 6 (o menos si alguna no lo es) necesidades básicas por un número suficiente de personas, en cada área se empezaran a proponer, definir, enmendar, apoyar y posteriormente votar, cada uno de los puntos de desarrollo de cada área. El esquema puede ser básicamente el que sigue:

Pensamos que es importante, respecto a la construcción del programa tener en cuenta las siguientes lógicas respecto a los puntos detallados.

Sabemos que es una tarea difícil, muy difícil, pero también muy ilusionante. La idea de base es hacer un intento hacia la inteligencia colectiva.

Cuando se vaya detallando los puntos concretos finales de esta fase (y en la tercera) será necesario un proceso de registro, muy simple y sin datos personales, para facilitar la fiabilidad, verificabilidad y seguimiento de las propias intervenciones. Los detalles más técnicos y relativos a la seguridad y privacidad del final de la segunda y tercera fase pueden verse aquí

3ª FASE:
Aporte del programa del 90% a las iniciativas políticas (electorales o no) y observatorio de confluencia

Junt@s Podem@s propone a las agrupaciones electorales presentarse defendiendo el programa que surja de este proceso y recomienda decidir los candidatos en un proceso igualmente democrático. Junt@s Podemos asimismo quiere aportar en la confluencia de quienes compartan la esencia de este programa del 90% sirviendo como observatorio en ese proceso de confluencia. Lo importante serán las ideas de transformación social, la defensa del programa, lo ya hecho y no las caras o las siglas. Por supuesto es importante que de alguna manera se implique a los candidatos a la consecución del programa pactado con toda la ciudadanía que lo avaló, asegurando que no se dé eso tan nefasto y tan tristemente común de incumplimiento de las "promesas" electorales.